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Autorretrato (obra en proceso)
Ayer, en una Casa de Galicia abarrotada de curiosos, se inauguró la exposición de pintura “Otra mirada” del pintor gallego Modesto Trigo Trigo.
Modesto Trigo siempre destacó por una pintura realista, de técnica depurada donde, aunque el color es el verdadero protagonista, éste nunca llega a desviar la mirada del camino marcado por el pintor para avanzar hacia el mensaje o punto central de cada obra. Así, su cuidada composición parece controlar la vista del espectador y dirigirla a voluntad, conduciéndola por un camino, muchas veces directo, pero otras más ondulante y sutil que el autor ha predeterminado y que supone un proceso de ambientación previo hasta que la vista y la mente están preparadas para penetrar en la esencia del cuadro.
En esa pintura en la que parece primar una realidad fotográfica, donde la luz del crepúsculo baña a los personajes con toda su pureza, se produce con frecuencia una explosión de color, como en los viejos cuadros impresionistas, pero sin por ello perder su conexión con el mundo que retrata ni olvidarse del buen trato al espectador al que cuida y mima en su proceso de asimilación del cuadro. Estos retazos de colores primarios, puros, donde parece haber un predomino de cianes y magentas, completan la magia que capta la mirada y la envuelve e hipnotiza mientras la conduce por los vericuetos de las diferentes sensaciones que saturan todos los sentidos.
La Gran Vía
Modesto parece estar dentro del propio cuadro que pinta, formando parte invisible del mismo. Sólo así se explica su capacidad para verlo todo, para sentirlo y para plasmarlo en la intangible superficie de un lienzo. Él, como todos los grandes artistas, tiene la capacidad de conectar con el espíritu de las personas y de las cosas y de transmitirnos todas esas percepciones, debidamente adaptadas a nuestras capacidades, hasta hacernos no sólo destinatarios sino también partícipes de ellas.
Gerardo Díaz Ferrán
Desde este blog queremos invitaros a todos a que visitéis la exposición de este madrigallego insigne, bonachón y amigo de todos, con que la Casa de Galicia nos obsequia. Más que un placer, contemplar un cuadro de Modesto Trigo es un conjunto de experiencias sensoriales nuevas, de experiencias asequibles a todo el mundo y que podremos disfrutar hasta el próximo día 29 en la Casa de Galicia, esa gran “casa habitada” por gallegos y amigos del arte, esa gran casa nuestra.
Para aquellos que tengáis dificultades en asistir, no dejéis de echar un vistazo al pequeño resumen de la obra de Modesto Trigo Trigo que podéis encontrar en
http://www.mtrigotrigo.com
José Cerdeira
